Todo el tiempo estamos decidiendo, pero ponemos el foco (para bien o para
mal) sobre las grandes decisiones. Sin darnos cuenta que las pequeñas
representan un efecto acumulativo poderoso, porque crean las estructuras que
sostienen nuestras formas de hacer, sentir y ver el mundo.
Esas pequeñas y casi insignificante elecciones, constituyen la magia detrás del telón, o tal vez la parte gruesa, ancha y oculta del iceberg. Enfocarnos en ellas con cuidado, nos ayudaría muchísimo a auto gestionarnos para ser genuinamente felices.
El efecto acumulativo y prolongado de las decisiones chiquitas, a menudo se oculta en el distanciamiento (y la poca consciencia) de quien somos, lo que queremos, lo que pensamos, lo que decimos. Sintiéndonos desequilibrados y hasta perdidos aun cuando aparentemente todo parece marchar bien.
Por eso te invito a prestar más atención en las decisiones pequeñitas que tomas todos los días respecto a los siguientes aspectos, para que sientas el efecto acumulativo y sincronizado de sentirte en paz y feliz contigo y con el mundo.
1. Soltar la culpa; pues te roba energía y no soluciona nada. Lo hecho, hecho está así que toca aceptar, entender y aprender para no volver a repetir.
2. Ejercitar el perdón; andar coleccionando rencores te envenena y te enferma.
3. Manifestar el merecimiento; si no crees que te lo mereces estarás en el círculo vicioso del auto sabotaje por mucho tiempo. Sin obtener lo que quieres.
4. Coser tus heridas; si están abiertas, creas corazas y te distancias de la solución adecuada y de la reconciliación con tu historia. Perdiéndote en un mundo de mentiras y posturas falsas, queriendo ser feliz sin lograrlo.
5. Amarte con gusto; tener todos los días gestos de cuidado y cariño hacia ti.
6. Cultivar relaciones sanas; mira a tu alrededor y pregúntate qué haces diariamente para empatizar, acompañar, querer a quienes te importan. Y además qué haces para filtrar aquellas relaciones que te hacen daño.
7. Resetear tu relación con el drama y el sufrimiento; el arquetipo de víctima no te ayudará a generar espacios de crecimiento y empoderamiento.
8. Asumir la responsabilidad de crecer; cuáles decisiones diarias necesitas asumir con propiedad aunque tal vez no te agraden del todo?
9. Disfrutar la soledad; dedicar esos momenticos donde te quedas solo para estar contigo, desde la placidez y no desde la guerra.
10. Celebrar tu bendita locura; aceptarte y dejar de castigarte por no ser como el resto (cuerpo, ropa, gustos, tiempos, hobbies, amores...) empieza por el quiebre de esos pensamientos latigantes y autodestructivos que te alienan. Secuestrando la valentía y la humildad de mostrarte tal cual eres y saborearte en el proceso.
Revisa el efecto acumulativo de cada acción pequeña que eliges, si te gusta continua reforzando y si no cámbialo!
Esas pequeñas y casi insignificante elecciones, constituyen la magia detrás del telón, o tal vez la parte gruesa, ancha y oculta del iceberg. Enfocarnos en ellas con cuidado, nos ayudaría muchísimo a auto gestionarnos para ser genuinamente felices.
El efecto acumulativo y prolongado de las decisiones chiquitas, a menudo se oculta en el distanciamiento (y la poca consciencia) de quien somos, lo que queremos, lo que pensamos, lo que decimos. Sintiéndonos desequilibrados y hasta perdidos aun cuando aparentemente todo parece marchar bien.
Por eso te invito a prestar más atención en las decisiones pequeñitas que tomas todos los días respecto a los siguientes aspectos, para que sientas el efecto acumulativo y sincronizado de sentirte en paz y feliz contigo y con el mundo.
1. Soltar la culpa; pues te roba energía y no soluciona nada. Lo hecho, hecho está así que toca aceptar, entender y aprender para no volver a repetir.
2. Ejercitar el perdón; andar coleccionando rencores te envenena y te enferma.
3. Manifestar el merecimiento; si no crees que te lo mereces estarás en el círculo vicioso del auto sabotaje por mucho tiempo. Sin obtener lo que quieres.
4. Coser tus heridas; si están abiertas, creas corazas y te distancias de la solución adecuada y de la reconciliación con tu historia. Perdiéndote en un mundo de mentiras y posturas falsas, queriendo ser feliz sin lograrlo.
5. Amarte con gusto; tener todos los días gestos de cuidado y cariño hacia ti.
6. Cultivar relaciones sanas; mira a tu alrededor y pregúntate qué haces diariamente para empatizar, acompañar, querer a quienes te importan. Y además qué haces para filtrar aquellas relaciones que te hacen daño.
7. Resetear tu relación con el drama y el sufrimiento; el arquetipo de víctima no te ayudará a generar espacios de crecimiento y empoderamiento.
8. Asumir la responsabilidad de crecer; cuáles decisiones diarias necesitas asumir con propiedad aunque tal vez no te agraden del todo?
9. Disfrutar la soledad; dedicar esos momenticos donde te quedas solo para estar contigo, desde la placidez y no desde la guerra.
10. Celebrar tu bendita locura; aceptarte y dejar de castigarte por no ser como el resto (cuerpo, ropa, gustos, tiempos, hobbies, amores...) empieza por el quiebre de esos pensamientos latigantes y autodestructivos que te alienan. Secuestrando la valentía y la humildad de mostrarte tal cual eres y saborearte en el proceso.
Revisa el efecto acumulativo de cada acción pequeña que eliges, si te gusta continua reforzando y si no cámbialo!
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