Cambiantes, erráticas, guerreras, sensibles, intensas, divinamente locas! Eso y más somos las mujeres. A propósito de la luna llena de este mes, tenía que poner en palabras, esta sensación que aparece con sus colores y volúmenes, con su metodología creativa, su sensualidad avasallante y con esa necesidad de expresarnos para drenar tanta historia, tanta eternidad resumida, tanta sabiduría heredada. Le aullo a la luna cada vez quiero, porque crecí libre y empoderada de mi cuerpo y mis formas, a veces, coincido en la razones otras tantas me quedo sin ellas y no importa porque SOY lo que elegí, lloro, canto, grito, escribo, beso, camino, callo, otorgo, hago el amor y la guerra, bailo, tiemblo, susurro, me escondo y aparezco cuando lo deseo. Celebro mi fragilidad y valentía. Cada caida y raspón, cada experiencia y encuentro! Comparto y dejo el corazón abierto para que pasen y se sientan cómodos los que quiero. Arropo y arrullo al amor de mi vida, lo contengo, lo acompaño, lo merezco, lo