Te ha pasado que tu cabeza es un reproductor de pensamientos que no cesan? Encadenándose con otros que a su vez se encadenan en otros y así sucesivamente hasta robarte la atención y la energía, dejándote exhausto como si hubieses corrido el maratón de Nueva York? Pues bien, bienvenido a mi mundo antes del yoga. Por eso quiero compartirte lo que me ha funcionado para cuidar mi energía, sentirme menos agotada mentalmente, concentrarme, terminar lo que empiezo, administrar mis emociones y entrenar la "Monkey Mind". 1. Respirar despacio : olvidé que sabía respirar y desde allí re-aprendí la tarea. Ahora inhalo por la nariz consciente del movimiento que ejercen mi panza-pulmones-pecho al llenarse de aire y exhalo también por la nariz atenta al reajuste de mi pecho-pulmones-panza, al vaciarse. Parece mentira que un ejercicio tan sencillo (amerita práctica) pueda devolverte la serenidad, haciéndote sentir despejado y libre. 2. Enfocar mi vista : bien sea en una planta, la