Todo el tiempo estamos decidiendo, pero ponemos el foco (para bien o para mal) sobre las grandes decisiones. Sin darnos cuenta que las pequeñas representan un efecto acumulativo poderoso, porque crean las estructuras que sostienen nuestras formas de hacer, sentir y ver el mundo. Esas pequeñas y casi insignificante elecciones, constituyen la magia detrás del telón, o tal vez la parte gruesa, ancha y oculta del iceberg. Enfocarnos en ellas con cuidado, nos ayudaría muchísimo a auto gestionarnos para ser genuinamente felices. El efecto acumulativo y prolongado de las decisiones chiquitas, a menudo se oculta en el distanciamiento (y la poca consciencia) de quien somos, lo que queremos, lo que pensamos, lo que decimos. Sintiéndonos desequilibrados y hasta perdidos aun cuando aparentemente todo parece marchar bien. Por eso te invito a prestar más atención en las decisiones pequeñitas que tomas todos los días respecto a los siguientes aspectos, para que sientas el efecto