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Leo y planifico desde Google Drive. Recibo notificaciones del correo, youtube, whatsapp y telegram.
Leo y vuelvo a escribir. Mientras reviso por el rabito del ojo los mensajes que llegan. Más de 5 ventanas están abiertas en la pc. Creo que nunca había estado tan "conectada".
La mente parece una autopista y las ideas van a toda velocidad, como carros en la fórmula uno. El tiempo también parece ir a millón.
En pleno proceso "productivo" y creativo, el cuerpo hizo una llamada de alerta, reclamó. Se sintió abrumado, estrecho y oprimido. Una sensación de angustia se me clavó justo en el centro del pecho.
Necesitaba parar. Necesitaba los pies descalzos en la tierra, oler la lluvia, cerrar los ojos y respirar mucho...
Y eso fue lo que hice.
Respiré mucho, profundo y lento. Una mano en el vientre y la otra en el pecho para acompañar el vaivén del aliento, para sentirme.
Volví...
Estos tiempos son extraños, pero interesantes. Agradezco las infinitas posibilidades que nos ofrece la tecnología y al mismo tiempo me producen sentimientos encontrados. Paso la mayor parte del día conectada, es necesario. Pero me desgasta.
Pareciera que todo está diseñado para la mente, que es una reina fascinante! pero caprichosa y esclavizante...
Hasta que R E S P I R A S.
Cuando respiras conscientemente, el foco está en el aquí y el ahora. Te desaceleras. Es una la llave de liberación para ser desde la esencia, descongestionada, sin barrotes, amplia, serena, sabia, en paz.
Bendita la respiración y todo el universo contenido en ella.
Volví...
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Leo y vuelvo a escribir. Mientras reviso por el rabito del ojo los mensajes que llegan. Más de 5 ventanas están abiertas en la pc. Creo que nunca había estado tan "conectada".
La mente parece una autopista y las ideas van a toda velocidad, como carros en la fórmula uno. El tiempo también parece ir a millón.
En pleno proceso "productivo" y creativo, el cuerpo hizo una llamada de alerta, reclamó. Se sintió abrumado, estrecho y oprimido. Una sensación de angustia se me clavó justo en el centro del pecho.
Necesitaba parar. Necesitaba los pies descalzos en la tierra, oler la lluvia, cerrar los ojos y respirar mucho...
Y eso fue lo que hice.
Respiré mucho, profundo y lento. Una mano en el vientre y la otra en el pecho para acompañar el vaivén del aliento, para sentirme.
Volví...
Estos tiempos son extraños, pero interesantes. Agradezco las infinitas posibilidades que nos ofrece la tecnología y al mismo tiempo me producen sentimientos encontrados. Paso la mayor parte del día conectada, es necesario. Pero me desgasta.
Pareciera que todo está diseñado para la mente, que es una reina fascinante! pero caprichosa y esclavizante...
Hasta que R E S P I R A S.
Cuando respiras conscientemente, el foco está en el aquí y el ahora. Te desaceleras. Es una la llave de liberación para ser desde la esencia, descongestionada, sin barrotes, amplia, serena, sabia, en paz.
Bendita la respiración y todo el universo contenido en ella.
Volví...
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